lunes, 27 de diciembre de 2010

LA AMADA

En la incertidumbre de un mundo en tinieblas
contaminado con la letal enfermedad de la ignorancia
surge un muchacho de aspecto profano.

Pese a sus desmanes y persecuciones,
cual todo transgresor que viene a sacudir cimientos
pudo protegerse y resguardarse en los brazos de su amada.

Con puños y patadas, y sin ningún escrúpulo
supo arremeterse entre los salvajes espectros
para cuidarla, amarla y enaltecerla.

Ay, ay, bella amada, dulcemente añorada
que huyes despavorida de los sofistas
y das vida y sentido a lo desconocido.

Inseparables se encuentran ellos dos: la amada y el esposo,
el esposo y su amada, la letra añorada en manos
de quien tiene autoridad para llevarla.

No nos dejes, dulce amada, no te espantes del presente
y entrégate como una esposa joven y fértil a quienes te necesitamos
para seguirte por los senderos voluminosos y poéticos
que nos han anticipado algunos de tus esposos. Entre ellos, un
grande entre los grandes, más conocido como: Jorge Luis Borges.

Cronista.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

EL GRAN CICLOPE

Maquiavélicos agnósticos
programan una idea
infundada en el relativismo
circundante y absorbente.

Certeramente se convencen
de que su proyecto dará frutos:
Mediocres, penosos y locuaces.

Si estuviera vivo Chaplin
les daría un puntapié
en el centro de su cóccix.
Pero como no puede hacerlo
se encargará un feróz justiciero,
más conocido como: El Cronista.

Mientras el mundo se sumerge
en los abismos de Mordor
Y los Grandes reyes se regocijan
Con una falsa paz condimentada
con orgías desenfrenadas.
Unos secuaces de satanás
tejen redes magnéticas.

Convocan a cuerpos sin alma,
hijos del capitalismo atroz,
sobrinos del reality americano,
y nietos de la Gran Revolución.

Altaneros, pedantes y soberbios
son estos agnósticos estrategas,
que piensan que después de
la llegada a la Luna,
son ellos los Grandes descubridores.

Mascaritas de Lord Londinenses
con sonrisas gaturras dibujadas
entran estos zombies a la
Gran sala operatoria para
ganarse un costoso supositorio.

Su anhelo M A X I M O
es que los vean millones
de insectos mientras vomitan
un lago de mediocres opiniones.

Ay, ficticia Nínive,
Si hubieras escuchado la voz
de quien tiene autoridad
no hubieras llegado tan bajo.

sábado, 18 de diciembre de 2010

TROLL

Microbio que naufraga
de una vorágine ensalada,
vituperando vestigios de
espejismos incandescentes.

Disléxicas neuronas
dirigen sus elementales
patrones de conducta.

A la hora de la siesta
salta enérgicamente,
y a la hora de saltar
duerme plácidamente.

Sobre el lienzo de su pantalla
uno encuentra utópicos paisajes
pero en el espejo de su vida
solo hay paupérrimos ratones.

Su alimento cotidiano
es un menú compuesto
por bytes y aburrimiento
mezclado con idolatrías:
Azules, blancas y rojas.

Su documento es inexacto,
Sus rasgos multifacéticos
Pero a la hora de identificarse
surge de los abismos
un grito que lo llama:
“¡Anonymous, está la comid@!”

Cronista.

Pd: Abrí una cuenta en Twitter.
Este impulso nació de una reflexión:
Si el Comandante Chávez y el presidente Obama tienen una cuenta. ¿Porqué no ha de tenerla el Cronista?, ¿acaso
Borges no la tendría?

martes, 14 de diciembre de 2010

Mis pequeños hermanos

Altruismos exacerbados
de mecanismos de poder polarizados
motivados, potenciados y presionados
por sistemas perversos.

Soberbia, codicia y altanería
manejan los hilos del Gran Titiritero
que seduce a las hormigas
para que se vuelvan divinas.

Mientras que en el silencio
de una caja maltrecha y sin cielo
se apretujan creaturas heridas
por un incógnito destino.

Gorgoteos arrogantes
se deslizan hábilmente en inhóspitos debates
de parte de seres instruidospor culturas occidentales
que adoran ciegamente al Rey Mammon.

Sinópticos secuaces, cuervos hambrientos,
que a costa de la miseria ajena
aumentan exponencialmente el bulto de sus bolsillos.

Oh, pequeña metrópolis que gime
bajo un yugo siniestro y conduce
a sus corderos directo al matadero.

Oh, gran castigo, mordaz, infinito, temible,
atroz, justo, admirable y enfurecido el que les
espera a estos pseudos capitanes de ultramar
que se entretienen con borracheras y lujos
mientras el barco que timonean se dirige a
la deriva.

Oh, pobres de ellos, orquestas ficticias que entonan
melodías dulces hacia sus colegas y desafinadas a sus sirvientes.
Los que arman elocuentes banquetes dentro de sus
grandes Babeles, marginando a los Lázaros que están
fuera esperando ser rescatados de la muerte gradual y vespertina
que se inicia en su barriga.

Pero no os preocupéis ustedes, mis pequeños hermanos,
los ignorados, rechazados y marginados. Tenidos por nada
por quienes no son nada.
Porque quienes gimen sobre el suelo desnudo por no haber
encontrado otro asilo se asemeja a un niño que nació humildemente,
rodeado por el frío de una gruta tosca pero acalorado por los
brazos de sus padres y la cercanía de unos animales.

Que vivió en la miseria y murió con los brazos extendidos para
recibirlos a ustedes, mis pequeños hermanos,
en los castillos imperiales de la Gloria del Reino prometido.